Autores: Sergio Esteban Lozano-Baez; Ledis Arango-Vallejo; Carlos Andrés Salazar Salguero.
Nos encontramos en una crisis ambiental global, donde es urgente educar a niños y jóvenes sobre la importancia de promover estilos de vida y prácticas sostenibles con el ambiente. Es por ello que la educación ambiental es una estrategia fundamental para el fomento de la sensibilización y desarrollo de actitudes y competencias proambientales un ejemplo son los viveros forestales los cuales son en sí mismos estrategias para restaurar los ecosistemas y mitigar los efectos del cambio climático, pero también son equipamientos educativos que permiten el desarrollo de conciencia ambiental.
En Colombia, La Ley 1549 de 2012, ampara la educación ambiental: Como un proceso dinámico y participativo, que orienta de manera crítica y reflexiva a la formación de personas, ampliando las capacidades para comprender las problemáticas ambientales de sus contextos locales, regionales y nacionales.
Al mismo tiempo invita a la participación social en la construcción y acción integrales; ampliando las oportunidades, por mencionar una de ellas; la vía pedagógica, la cual permite activar la transformación de la realidad. Qué mejor oportunidad para comunicarnos, empoderarnos y ser parte de los procesos de ayudar a la recuperación de los ecosistemas que nos sostienen, en los que la participación de toda la gente es fundamental.
Para ello el Semillero GLF x TOLIMA, (Global Landscape Forum) en el marco del proyecto “Mejorando el paisaje de las especies emblemáticas y amenazadas en el norte del Tolima”, de manera participativa junto con la fundación FUNCOMA, La Reserva Natural Charco del Indio y El Corredor Socio Ambiental, desarrollan el vivero forestal de especies nativas, como estrategia pedagógica de educación ambiental, con el fin de contribuir y mejorar la conectividad biológica del río lagunilla, promoviendo un ambiente sostenible para actores locales y biodiversidad como la paloma caminera del Tolima, el gorrión montés de anteojos, el monito tití gris y árbol comino crespo, especies únicas del territorio las cuales presentan categorías de amenaza.
Los viveros forestales son lugares destinados a la producción de plántulas del bosque, convirtiéndose en espacios donde las semillas germinan y dan lugar a las plantas gracias a nuestro cuidado, esas plantas pasan por varios procesos antes de ser llevadas a su destino, es decir el lugar pensado y escogido donde estarán fijas desarrollándose y cumpliendo su función de brindar sombra, alimento, protección, refugio y muchas más.
A su vez los viveros forestales abren múltiples posibilidades de aprender, compartir, construir y fomentar la educación ambiental; mejorar la calidad de vida, mitigar el cambio climático y aumentar la resiliencia de los ecosistemas.
Dentro del proceso de construcción del conocimiento el componente social es muy importante es por ello disposición del vivero en la Reserva Natural Charco del Indio como escenario pedagógico es importante, porque los jóvenes han participado y aprendido en el procedimiento de preparación de sustratos para la germinación de semillas en donde se han puesto a germinar las semillas, se han rescatado y embolsado de plántulas las cuales en unos meses de cuidado y mantenimiento serán transportadas y sembradas para lograr restaurar los corredores biológicos en la periferia urbana de Villahermosa, de esta manera es posible desarrollar procesos de enseñanza y aprendizaje de calidad en escenarios no formales como lo son los viveros forestales.
Agradecemos a todas las instituciones que han apoyado este proceso, en especial a los jóvenes y niños del Semillero de Observadores de Aves de Villahermosa -SOAV.