Expertos comparten avances sobre indicadores, herramientas digitales, incentivos e inversiones en apoyo de la agroecología
La transición hacia la agroecología ha cobrado impulso en los últimos años, a medida que sus amplios beneficios para el clima, la biodiversidad y la seguridad alimentaria se vuelven cada vez más evidentes.
Al mismo tiempo, avances tecnológicos tales como el uso de la agricultura de precisión respaldada por GPS; sensores de drones e imágenes de satelitales; los análisis de big data y algoritmos de inteligencia artificial que analizan conjuntos enormes de datos para proporcionar información sobre la salud de los cultivos; y la tecnología de cadena de bloques (blockchain) para mejorar la transparencia y la trazabilidad surgen como herramientas de apoyo, con las partes interesadas del sector agrícola mejor equipadas e informadas para la toma de decisiones que apunten a mejorar la productividad y la sostenibilidad en la gestión de la tierra a escalas cada vez mayores.
Pero a pesar de este impulso y del potencial “todavía existen importantes factores que obstaculizan el uso más extendido de la agroecología” señaló Viviane Filippi, experta en desarrollo internacional del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA). Entre estos factores, Filippi mencionó las políticas que favorecen prácticas agrícolas convencionales, como los subsidios a los insumos químicos, la falta de apoyo institucional y servicios de extensión, el acceso limitado a los mercados, la resistencia al cambio por parte de las comunidades agrícolas, y la reticencia de los consumidores a pagar precios más altos para adquirir bienes producidos con métodos agroecológicos, lo que, en ocasiones, desalienta a los agricultores a adoptar prácticas sostenibles.
Los comentarios de Filippi tuvieron lugar en un reciente seminario web en el que se compartieron los aspectos más destacados del Programa de Transición Agroecológica para la Construcción de Sistemas Alimentarios y Agrícolas Resilientes e Inclusivos (TRANSITIONS, por sus siglas en inglés).
El programa TRANSITIONS tiene como objetivo facilitar la transición agroecológica de los agricultores a escalas significativas en países de ingresos bajos y medios (PIBM) a través de tres programas que se centran en diferentes áreas: el desarrollo y adopción de indicadores holísticos para medir el desempeño de los sistemas alimentarios y agrícolas; herramientas digitales inclusivas; e incentivos e inversiones rastreables del sector público-privado para los sistemas alimentarios, y con base en conocimiento climático.
David Mill, ingeniero de datos líder de Statistics for Sustainable Development (Stats4SD), lidera la base de datos de indicadores y la biblioteca de workstream del proyecto Metrics. “Sabemos que lo que medimos sobre el sistema orienta nuestra percepción sobre este, así que, si vamos a promover el cambio, necesitamos cambiar lo que medimos” indicó Mill. “Queremos ayudar a las personas a medir lo que es importante, y a adoptar un enfoque holístico para medir y, por lo tanto, entender estos sistemas”.
En este sentido, un reciente documento del proyecto sobre evaluaciones holísticas de los sistemas alimentarios y agrícolas busca ayudar a los usuarios de Metrics para que puedan mejorar el empleo de las herramientas y marcos disponibles, proponiendo un método, paso a paso, para diseñar evaluaciones holísticas contextualizadas.
Mill también explicó qué significaría ampliar la agroecología. “En mi opinión, la agroecología tiene que ver con un cambio de perspectiva, y no es algo que sucede de repente; es una forma de difundir ideas por medio de muchos diferentes sistemas”, expresó. “Creo que nuestras herramientas van a ayudar a facilitar ese cambio por medio de individuos y pequeños proyectos, al tiempo que aprenden sobre las diferentes formas de medir el desempeño y entienden que, si pueden ver sus sistemas de una forma ligeramente distinta, tal vez también pueden darse cuenta que no todo se trata del rendimiento o de maximizar las dos o tres cosas que siempre han intentado maximizar. Así que, en realidad se trata de muchos pequeños cambios”.
Violaine Laurens, directora regional de soluciones digitales de Solidaridad Latinoamérica, habló sobre la vertiente de herramientas digitales inclusivas del programa desde de la perspectiva de un socio dedicado a la implementación, y compartió experiencias de un proyecto de Brasil que busca promover innovaciones relacionadas con herramientas digitales que fortalecen la inclusividad y permiten transiciones agroecológicas fundadas en el conocimiento climático a mayor escala.
Solidaridad opera en tres municipalidades en el estado amazónico de Pará, donde trabaja con un grupo de 1200 familias que se dedican a la agricultura para implementar un modelo de producción que combina sistemas agroforestales de cacao con ganado y preservación de bosques. El objetivo es incrementar los ingresos familiares y la sostenibilidad agroecológica, incluyendo la reducción de las emisiones de carbono y de la deforestación.
Solidaridad ha desarrollado, entre otras innovaciones, una interfaz móvil llamada Solis, integrada en una herramienta ya existente para el personal técnico llamada Extension Solution. Solis permite a los agricultores crear contenido sobre prácticas relevantes locales y compartirlo entre ellos y con los asesores agrícolas y expertos locales, quienes a su vez seleccionan el contenido de acuerdo con principios agroecológicos. “Identificamos una gran oportunidad para ir más allá de los enfoques convencionales de arriba hacia abajo de la expansión agrícola y empleo de la innovación digital para aumentar la capacidad de acción de los agricultores”, detalló Laurens. “Usar Solis permitirá a los agricultores crear prácticas junto con personal de extensión y facilitará la creación de una comunidad de aprendizaje digital destinada a ampliar las prácticas agroecológicas”, añadió.
Sobre el tema de la trazabilidad, Sébastien Balmisse, gerente del programa de cacao y calidad de la compañía francesa de chocolate orgánico y de comercio justo KAOKA, que trabaja en la parte de incentivos e inversiones del programa, compartió los esfuerzos de su empresa para implementar una herramienta digital de trazabilidad que permitirá a las partes interesadas rastrear los productos de cacao desde el campo hasta la tienda, y, al mismo tiempo, recolectar parámetros agroecológicos.
“Estamos muy conscientes de que la producción orgánica y el comercio justo no son suficientes para enfrentar las crisis actuales, pero si realmente queremos que los agricultores adopten medidas de conservación y regeneración de sus recursos naturales, tenemos que encontrar algunos mecanismos que ofrezcan incentivos para externalidades positivas”, señaló Balmisse. “Creemos que este proyecto nos ayudará a medir estas externalidades, que es el primer paso para encontrar formas de pagarlas”, agregó.
Marion Michaud, de la unidad temática F3 sobre agricultura sostenible y pesquerías de la Dirección General de Asociaciones Internacionales (DG INTPA) de la Comisión Europea, que financia el programa, brindó su apoyo a las visiones compartidas durante el seminario web. “Existe consenso sobre la necesidad y urgencia de un cambio de paradigma en la forma en la que producimos, comercializamos y consumimos lo que comemos; pero estamos menos de acuerdo en cómo lograr los cambios sistémicos que se necesitan para transformar los sistemas agroalimentarios para alcanzar los ODS y para abordar los desafíos globales a los que nos enfrentamos”, opinó Michaud. “En INTPA F3 creemos firmemente en el potencial de la agroecología para apoyar dicha transformación”, afirmó.
La visión de INTPA F3 para la agroecología se alinea bien con el programa TRANSITIONS porque, según Michaud, promueve soluciones adaptadas localmente al poner en el centro la participación de los actores y el conocimiento basado en el contexto, al tiempo que involucra a los agricultores en el diseño, reconoce la necesidad de innovaciones responsables, reconoce la importancia de las cadenas de valor y los mercados, se basa en el progreso científico o en las nuevas tecnologías, y hace un llamado para una inversión continua en la investigación basada tanto en el conocimiento local como el científico, que, en esencia, requiere el desarrollo de nuevos indicadores que puedan capturar los trade-offs y las sinergias entre las diferentes dimensiones de la sostenibilidad.
Lini Wollenberg, profesora de investigación en la Universidad de Vermont y líder de Instituciones y Políticas de Acción Climática de La Alianza de Bioversity International y el CIAT, advirtió que para “lograr un crecimiento a gran escala, vamos a tener que combinar la agroecología con otros enfoques de sostenibilidad”. Wollenberg agregó que los métodos convencionales para ampliar la escala como la inversión en el sector privado y las herramientas digitales “pueden adaptarse a los resultados agroecológicos, si consideramos el enfoque y la capacidad de acción de los agricultores, e incluimos salvaguardas”.
Finalmente, Wollenberg enfatizó “el papel esencial de los indicadores centrados en el usuario en estas amplias escalas sistémicas, no solo al nivel del agricultor o del campo, sino incluyendo también los sistemas alimentarios, los paisajes y la capacidad de integración entre los sistemas agrícolas y ecológicos”.
El programa TRANSITIONS es implementado por La Alianza de Bioversity International y el CIAT, CIFOR-ICRAF, IRRI, IWMI, La Plataforma de Asociación Transformadora sobre Agroecología, y la Universidad de Vermont. Es financiado generosamente por la Unión Europea y gestionado por IFAD.
Las personas de contacto de este programa son:
- Metrics: Matthias Geck (m.geck@cifor-icraf.org) y Mary Crossland (m.crossland@cifor-icraf.org)
- Herramientas digitales inclusivas: Lini Wollenberg (lini.wollenberg@uvm.edu)
- Incentivos e inversiones del sector privado: Jonathan Mockshell (j.mockshell@cgiar.org)